Qué Madre dulce te dieron
"¡Qué Madre dulce te dieron,
Patagonia, la lejana!
Sólo sabida del Padre
Polo Sur, que te declara,
que te hizo, y que te mira
de eterna y mansa mirada."
(Gabriela Mistral)
En un lugar rodeado de montañas, donde en clima puede variar y sorprender al más conocedor, se encuentra el segundo lago más grande de Sudamérica y el más grande de Chile. Predominante es el turquesa de sus aguas de origen glaciar. En el sector denominado La Puntilla de mármol se designaron 50 hectáreas para la protección del grupo de formaciones denominadas Capillas de Mármol. Declarado Santuario de la naturaleza en 1994, está en proceso de revisión para ampliar sus límites. Aunque su ubicación es costera solo es posible apreciarla totalmente acercándose a través del lago. Allí se presentan 3 conceptos, Cavernas de Mármol, Capillas de mármol y Catedral de mármol, extendiéndose el concepto Cavernas a la Isla Panichinni en Puerto Sánchez. Desde Puerto río tranquilo en tan solo 25 minutos de navegación se puede acceder en cualquier época del año. Ola tras ola como si fuera una escalera de agua, se desciende en el tiempo hasta llegar a una de las recientes edades geológicas. Estos monumentos naturales nacen hace más de 10.000 años y luego del término de la glaciación se forma el gran lago. El oleaje del Chelenko moldea estas formaciones admiradas de tan diversa manera: una maravilla geológica, un regalo de la naturaleza, un lugar profundo y místico o una expresión divina.
De esta última se desprenden sus nombres : Capillas de Mármol y la Catedral de mármol. Estas acepciones ya son registradas a principios de del siglo XX, pero no en forma oficial.
Existe registro de los nombres entre documentos fechados en 1916 y documentados en El Diccionario Jeográfico de Luis Risopatrón:
Capilla del Mármol. Es una punta que se encuentra en la costa W de la parte W del lago de Buenos Aires. (Risopatrón, 1924)
Los nombres eran usados por los pocos habitantes del lugar. Cuando en la cuenca del lago en 1930 se realiza el Censo, este indica, en el lugar denominado Piedra de mármol, una población de 1 habitante. Junto a él, otro lugar denominado Fundo Pesquitranquilo con una población de 8 personas, (6 hombres y dos mujeres).
En el marco de los litigios fronterizos con Argentina, los nombres ya aparecen acuñados. Distintas expediciones lo mencionan por lo que se entiende los habitantes del lago habían bautizado desde mucho antes las formaciones del lago y trasmitidas de ese modo a los visitantes.
En 1939 el geólogo Suizo Arnold Heim describe:
En medio de un fuerte zangoloteo y haciendo frente a olas enormes, bordeamos el temido Cabo Negro (Malvinas) hasta que logramos encontrar abrigo detrás de las moles de la Capilla de Mármol. ¡Qué soberbio espectáculo! Esta capilla de mármol es un islote de unos 25 m de altura conformada por mármol estriado de diferentes colores y erosionado de tal modo por las aguas del lago y por el viento, que su base apenas la constituyen delgadas columnas. Con un bote a remo se pueden recorrer las grutas y gozar de la imagen romántica que brindan sus formas, colores y reflejos. (Heim, 2009)
Registra Heim quien lo conduce por el lago es el poblador de Apellido Andrade y que es quien le indica los nombres de los lugares y de las formaciones de mármol.
En 1943 Augusto Grosse anota en su exploración:
“Pedro Lagos me lleva a ver un pequeño milagro de la naturaleza, a unas dos horas a caballo. Desde la orilla puedo admirar una formación llamada ͞Capilla de Mármol de roca calcárea sobre columnas creadas por la acción del agua y las olas; en realidad hace la impresión de una pequeña capilla. Es una lástima no disponer de un bote para ir a admirarla de más cerca. (Grosse, 1974: 159)”
Pero desde antes, desde mucho antes, fueron apreciadas y valoradas por quienes navegaban allí, lugar para protegerse de los temporales o para pasar la noche “cuando el Lago se ponía malo”. Un proceso de formación de mas de 300 millones de años que se puede apreciar en un día de tour, desde Puerto Río tranquilo, capital del turismo de la región de Aysén.